Por María Laura Azpiazú, CEO y Directora Pedagógica de Yeklan.
El juego libre es una actividad esencial en el desarrollo infantil. Permite a los niños y niñas explorar, experimentar, comunicarse, satisfacer su necesidad de movimiento, aprender, expresar sus emociones y conocer el mundo de manera autónoma.
Según Anna Tardos, “el juego es una actividad espontánea fruto de una motivación interior”. El juego genuino es propio de cada niño o niña. El ejemplo más claro lo podemos encontrar al observar a varios niños y niñas jugar con el mismo objeto: cuantas acciones y sentidos diferentes pueden encontrar! Un trozo de tela puede ser una capa, una manta, un mantel, una cama, un vestido, una envoltura o tantas otras cosas según las necesidades del juego.
Está claro que a jugar libremente, entendiendo al juego como esta actividad compleja, espontánea y propia de la infancia, no se enseña ni tiene mucho sentido hacerlo. ¡Cuánta riqueza perdería el juego si solo se limitara a una posibilidad, a una manera!
Y entonces, si no es necesario que le enseñemos a mecer a una muñeca o como apilar unos bloques, ¿qué hacemos los adultos? ¿Qué rol tomamos con respecto al juego? ¿Los dejamos solos?
Bueno, entre enseñar y dejarlos solos existen matices, podemos encontrar un camino medio de intervención. Acompañar el juego podría ser una opción, prestando atención a las condiciones en las que se realiza.
Aquí te presentamos la primera entrega de la guía Yeklan, con la intención de que te proporcione herramientas para acompañar el juego libre en casa. Son orientaciones generales que podrás ir adaptando según el momento evolutivo, el tipo de juego y espacio disponible.
1. Entender la importancia del Juego Libre
- El juego libre es aquel que es iniciado, dirigido y propuesto por el propio niño o niña , sin intervenciones estructuradas por parte de los adultos.
- Es esencial en la infancia, es su lenguaje, surge de una necesidad interior muy genuina.
2. Crear un entorno seguro y estimulante
- Asegúrate de que el espacio de juego sea seguro y agradable. Retirar objetos peligrosos y adaptar el entorno para minimizar riesgos.
- Proporciona una variedad de materiales y juguetes relacionados con la necesidades y posibilidades de juego de ese momento evolutivo. Es importante priorizar los juguetes sencillos y materiales desestructurados, que no tengan una única forma de uso, como bloques, telas, cajas, y elementos naturales (palos, hojas, piedras, etc.) que puedan transformarse según las características del juego.
3. Tiempo y espacio para el Juego
- Dedica tiempo diario para que pueda jugar sin interrupciones.
- Anticipa el momento de finalización del tiempo de juego (Por ejemplo: “queda un último ratito para jugar…”). Cuando lo consideres oportuno, incluye el uso del reloj (Por ejemplo: “cuando la aguja pequeña llegue aqui…”).
- Establece un área específica en casa donde pueda jugar libremente. Este espacio debe ser lo suficientemente amplio para moverse y explorar.
4. Presentación de los materiales
- Seleccionar materiales de juegos ajustados al momento evolutivo.
- Ofrecer en el espacio de juego pocos materiales y que puedan ser alcanzados con facilidad.
- El orden es importante. Procura que estén visibles, accesibles y en buenas condiciones.
- Rota los materiales y juguetes. Presta atención a las necesidades de juego, momentos del día y contexto.
- Poco a poco involucra al niño o a la niña en el momento de guardado.
5. Vestimenta que facilite el juego
- La posibilidad de moverse libremente muchas veces se encuentra limitada por la vestimenta o calzado.
- Proporciona ropa y zapatos cómodos, acordes a la actividad y al lugar de juego y que no limiten las acciones.
6. Observar el juego
- Mira cómo juega, pero evita intervenir a menos que sea necesario. La observación te permitirá entender sus intereses y habilidades.
- Solo interviene si es necesario para garantizar su seguridad, si solicita tu ayuda o para explicar el uso o cuidado de algún material especial (Ej: martillo, tijera, etc)
- Tu presencia atenta y la atención a sus comentarios y acciones aportan seguridad y confianza. Con una mirada o una sonrisa puedes expresar mucho.
7. Apoyar la Autonomía
- Anima a tomar decisiones sobre cómo quiere jugar y qué materiales usar (aunque tú jugarías de otra manera).
- Permite que resuelva problemas por sí mismo antes de ofrecer ayuda. Esto fortalecerá su capacidad de resolución y confianza.
8. Estimular la Creatividad
- Proporciona materiales que puedan ser usados de múltiples maneras, como bloques de construcción, pinturas, ropa para disfrazarse, etc.
- Anima a iniciar proyectos que les interesen, como construir una ciudad con bloques, pintar un mural, o inventar un juego.
9. Participación Reflexiva
- Cuando te requiera participa en el juego siguiendo sus indicaciones. Esto muestra que valoras su mundo y sus ideas.
- Habla sobre lo que ha jugado. Pregunta qué ha disfrutado más, de qué se trataba el juego, y cómo se ha sentido.
10. Fomentar el Juego Social
- Cuando lo consideres oportuno organiza encuentros de juego. Jugar con otros es una actividad de gran riqueza personal y social.
- Presta atención a los conflictos que pudieran surgir e interviene si no pueden solucionarlos por sus propios medios o si consideras que está en riesgo su seguridad.
11. Respetar su Ritmo
- Respeta y permite que juegue a su propio ritmo. No apresures ni impongas tu propia agenda de juego.
- Presentar un determinado material no significa que inmediatamente quiera jugar con él.
12. Recursos y Apoyo
- Si lo consideras necesario busca libros y artículos sobre la importancia del juego libre para obtener más información y estrategias. Te recomendamos que visites nuestro Blog, seguramente encontraras más contenido de tu interés.
- Si tienes dudas sobre el desarrollo de tu hijo a través del juego, consulta a profesionales en educación infantil o psicología.
”El juego del niño es, pues, una actividad estimulante y útil desde diferentes puntos de vista. Aun así, si el niño juega no es porque sabe que el juego le es útil, que le "prepara para la vida"; si juega es porque le gusta, porque es feliz; si juega es porque a través del juego realiza los propios deseos y aspiraciones. El juego es una actividad que surge de un estímulo interior.
Ana Tardos
Acompañar el juego implica procurar las mejores condiciones posibles para hacerlo, crear un entorno seguro y estimulante, observar sin intervenir demasiado, y fomentar su autonomía y creatividad. Recuerda que el juego es una actividad seria para la infancia porque satisface una necesidad interior y cumple diferentes funciones. Si tenemos esto en cuenta podremos acompañarlo con respeto y cuidado.
CEO y Co-Fundadora de Yeklan